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REDES 02






            PARTICIPACIÓN DE LA MUJER EN
            ACTIVIDADES PRODUCTIVAS RURALES
            El Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2013-2018, en el “Enfoque transversal (México Incluyente)” y
            particularmente en la “Estrategia III. Perspectiva de Género”, subraya la necesidad de eliminar los
            obstáculos que limitan el potencial productivo del país y para ello, argumenta, es necesario que se
            incentive la integración de las mujeres en el desarrollo de productos, y que estos se adecuen a sus
            necesidades. Esta integración en el entorno productivo les permitirá ser más productivas y acortar
            las brechas de género existentes. Asimismo, el PND manifiesta la necesidad de establecer incenti-
            vos para abatir la informalidad y propiciar que los trabajadores puedan acceder a empleos formales
            más productivos y mejor remunerados, con especial énfasis en la participación de la mujer en la
            economía formal. Aunado a lo anterior, todavía en el “Enfoque Transversal (México Incluyente)”,
            se destacan dos líneas de acción: 1) fomentar la generación de fuentes de ingreso sostenibles,
            poniendo énfasis en la participación de la mujer en la producción en comunidades con altos ni-
            veles de marginación, y 2) desarrollar y fortalecer esquemas de apoyo y atención que ayuden a
            las mujeres a mejorar sus condiciones de acceso a la seguridad social y su bienestar económico
            (Secretaría de Gobernación [Segob], 2012, pp. 120-121).


            IMPORTANCIA DE LAS TIC EN LA ECONOMÍA
            De acuerdo con varias investigaciones, la difusión de las TIC, a través de dispositivos móviles, tiene
            una influencia positiva en el crecimiento económico (Shahiduzzaman y Alam, 2014; Saidi, Hassen y
            Hammami, 2014; Hanclova, Doucek, Fischer y Vltavska, 2015). Para Evangelista, Guerrieri, y Meli-
            ciani (2014), el uso de las TIC y el empoderamiento digital influyen directamente en los efectos eco-
            nómicos, especialmente en el empleo y la inclusión de los grupos desfavorecidos en el mercado de  Docencia e investigación, mecanismos de reflexión y cambio en Latinoamérica
            trabajo. Además, las TIC son consideradas por Quiroga y Torrent (2015) la base de los procesos de
            transformación productivos que trabajan con otros factores como el conocimiento, por lo que se
            puede hacer uso de estas para tener, precisamente, un mayor conocimiento y, en consecuencia,
            aumentar el ingreso per cápita en comunidades con pobreza.

            Asimismo, el uso de las TIC favorece la participación social, pues propician una comunicación
            efectiva en tiempo real, que ayuda a que se alcance un bienestar colectivo. También ayudan a que
            se conserven las tradiciones indígenas y culturales, gracias al poder de difusión con que cuentan,
            principalmente en los portales web. Además, el uso de la triada conectividad, capacitación e in-
            fraestructura otorga los aspectos necesarios para hacer que la tecnología sea utilizada correcta-
            mente (Hernández y García, 2016).

            También, gracias al uso de las TIC, la sociedad puede tener la posibilidad de participar en la toma
            de decisiones políticas y de gobierno. En este apartado, es importante el esfuerzo que México ha
            realizado en cuanto a infraestructura tecnológica, pero falta lo fundamental: políticas públicas para
            enseñar a las personas a hacer uso de la tecnología y educarlas para lograr su mejor aprovecha-
            miento, pues no basta con una computadora conectada a iwnternet para superar la brecha digital,
            es igualmente necesaria la capacitación para el uso de las nuevas tecnologías (Martínez, 2016).


            Para reducir la pobreza extrema se requiere incrementar más el ingreso de las familias ubicadas
            en la parte baja de la distribución que en el resto de los hogares. Al tener entornos de bajo creci-
            miento económico, como es el caso de México, es posible reducir la pobreza a partir de la puesta
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