Page 148 - EL PENSAMIENTO DEL PROFESOR-INVESTIGADOR. VÍNCULO ENTRE LA TEORÍA Y LA PRÁCTICA

Ante la situación de la violencia contra las mujeres en los espacios públicos, muchas de estas
han decidido armarse. Algunos de los objetos que las mujeres cargan consigo para defen-
derse son aerosol pimienta, llaves, perro, alarma de bolsillo, linterna, navajas, silbato y cables
de alambre. Siguiendo a Stark y Meschik (2018), algunas mujeres mencionan que llevan el
teléfono móvil en la mano haciendo suponer que están en una llamada, además participan en
entrenamientos de defensa personal; también, cuando viajan en el transporte público, buscan
asientos que permitan estar cercas de personas que se vean confiables. Asimismo, este par
de autores enfatiza que las mujeres están más en peligro que los hombres en dichos contex- Y LA PRÁCTICA
tos, por lo que se debe cuestionar y poner mucha atención al tema de la equidad de oportu-
nidades de movilidad (Stark y Meschik, 2018). Por lo anterior, es válido cuestionarse sobre en
qué forma se ve afectada las posibilidades de participación de parte de las mujeres, aunado a
que, debido a que las mujeres evitan el transporte público y optan por transportarse en vehí-
culos particulares, las consecuencias medioambientales y de transporte se vuelven aún más
pronunciadas. Pese a todo ello, caminar no es opción, ya que los incidentes se incrementan.

cIuDADeS SeGurAS VÍNCULO ENTRE LA TEORÍA

Para el 2050, 70 % de los seres humanos habitarán únicamente en los espacios urbanos, por
lo tanto, los administradores de las ciudades deben centrar su atención en las mujeres jóve-
nes. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unes-
co) y la ONU trabajan por ciudades con planificación que sean participativas y que garanticen
una urbanización inclusiva y sostenible. Para lograr lo anterior y para que cualquier persona
pueda tener libre movilidad sin tener temor de ser agredidas, la gobernabilidad urbana pone
en el centro de la transformación a los jóvenes (Platzer, 2016).

Como parte de las estrategias para reducir el acoso, y sobre todo el miedo que tienen las
mujeres hacia el crimen organizado, los gobiernos han impulsado medidas ambientales, man-
tener la iluminación, la separación de andenes, entre otras; medidas que, al parecer, poco
impacto han tenido en la reducción del miedo. Lo que más ha funcionado aparentemente es EL PENSAMIENTO DEL PROFESOR-INVESTIGADOR.
la vigilancia por parte de la policía, además de las campañas de sensibilización pública hacia
el tema del acoso en espacios públicos. Aparentemente porque se tiene poca evidencia sobre
las evaluaciones de las campañas para saber su verdadero impacto en la población; lo que sí
se sabe es que el empoderamiento de las mujeres se considera un factor clave para ayudar a
reducir el acoso y por lo tanto el miedo. No hay duda de que se tiene que profundizar sobre el
tema del hacinamiento y cómo este es detonador del acoso en los espacios públicos (Gardner
et al., 2017).

Se dice que la percepción que tienen las mujeres sobre su seguridad está relacionada
con el diseño de los espacios públicos de la ciudad que habitan; no sentir seguridad y
padecer miedo tiene un impacto significativo en su movilidad. Elementos como la ilumi-
nación adecuada, la presencia de policías y de establecimientos ayuda a que las mujeres
se sientan seguras. Hay evidencias de que los espacios alrededor de algunas escuelas se
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